El connotado terrorista internacional Santiago Álvarez, que reside en la ciudad de Miami, reiteró su apoyo incondicional al grupúsculo contrarrevolucionario Damas de Blanco.
“Hay que hacer todo lo que se tenga que hacer por alcanzar la libertad, ahora más que nunca, en momentos en que esos valientes disidentes y opositores están enfrentándose abiertamente al tirano con el apoyo de esas mujeres caudillas que se cansaron de la intimidación y el chantaje”, dijo Álvarez en vísperas de la marcha que tuvo lugar el pasado 24 de febrero en Miami.
Las nuevas declaraciones del terrorista que ayudó al verdugo de Barbados, Luis Posada Carriles, a entrar ilegalmente a Estados Unidos, ponen en evidencia los antiguos lazos que lo unen a las "pobres señoras" que se autodenominan Damas de Blanco.
Según declaraciones hechas por la líder de las Damas, Laura Pollán, a la televisión cubana el connotado terrorista le hacía llegar dinero al grupo por ella encabezado a través de la también contrarrevolucionaria cubana, Martha Beatriz Roque.
Álvarez, quien figuró en la marcha del pasado 24 de febrero en Miami como uno de sus principales oradores, también aseguró que: “Hemos avanzado, quizás un setenta porciento en ese camino hacia la libertad, porque ya estamos viendo cómo la oposición ha ido creciendo en Cuba y ya son cientos de hombres y mujeres, como las Damas de Blanco, que día a día están enfrentando con valor al régimen”, aclaró.
En otra parte de sus emotivas declaraciones a la publicación digital Línea Santiago Álvarez, quien recientemente cumplió condena en EE.UU. luego de que el FBI encontrara guardadas en su casa un profuso alijo de armas destinadas a realizar actos terroristas contra Cuba, aseguró: “No podemos preocuparnos por las posiciones de los políticos norteamericanos, sean del pasado o del presente, en sus políticas hacia Cuba que no han dado ningún resultado para abrir el camino que necesitamos para liberar a Cuba del comunismo”.
Los "caminos" empleados por Santiago Álvarez para liberar a Cuba del comunismo son harto conocidos por sus víctimas en la Isla.
En 1971 el financista de las Damas de Blanco participó en la voladura de un tanque de combustible en el Puerto de Casilda y en el ataque pirata a Boca de Samá que causó varias víctimas civiles, entre ellas una niña menor de edad que quedó mutilada.
El amigo de las Damas de Blanco también tomó parte en los preparativos de la acción de atentado a Fidel Castro en Panamá, en noviembre del 2000, conjuntamente con Luís Posada Carriles y un año después organizó un comando terrorista que se infiltró en Cuba por la zona de Cayo Jutía entre cuyos planes figuraba colocar latas de explosivo C-4 en el internacionalmente conocido Cabaret Tropicana.
Santiago Álvarez, quien ha sido circulado con Difusión Roja por la INTERPOL, es solo uno más de los tantos terroristas que, gracias a la impunidad que les ofrece el gobierno de Estados Unidos, se dan el lujo de organizar marchas en Miami en apoyo a la subversión en la Isla.
Tomado de Cambios en Cuba
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