Seguidores

lunes, 2 de septiembre de 2019

El DARDO DE TRUMP CONTRA LOS MEDICOS CUBANOS.


El odio de las administraciones norteamericanas contra el pueblo cubano no tiene fin.
Mentes calenturientas no cesan en sus elucubraciones buscando las macabras vías para hacer más difícil la existencia a los cubanos.
No les basta el criminal bloqueo del que dicen que no hace daño a los que vivimos en la isla, entonces por qué lo mantienen si ese engendro es una simple ovejita pastando en la pradera?
Cada día el gobierno de Estados Unidos aprieta el cerco tratando de hacer realidad aquel infame memorando que llamaba a rendir por hambre y enfermedades a los cubanos si no renunciaban a apoyar a la revolución.
Hace pocos días el gobierno de Washington ha ofendido de manera descarada al sistema de salud de Cuba, acusándolo de fomentar la trata de personas y la esclavitud.
Esas infundadas acusaciones esconden un ataque contra la solidaridad de Cuba con los pueblos más pobres del mundo, acción que se inició en el lejano 1963 en Argelia.
La hipócrita actitud de Trump y de sus afiebrados asesores está destinada a dañar una de las más hermosas muestras de humanismo que país alguno ha dado al mundo.
El gobierno de Trump acusa de esclavista a Cuba porque según sus preceptos nuestro país ¨¨explota¨¨ a los médicos que son enviados a salvar vidas en decenas de países.
Ese mismo gobierno, incapaz de ofrecer asistencia médica a alrededor de cuarenta millones de sus ciudadanos, tiene la inmoral posición de señalar a Cuba como el país que le roba dinero a sus profesionales de la salud.
Cada uno de los integrantes del sector de la salud en Cuba sale a cumplir la misión de manera voluntaria, sabiendo que una parte de la remuneración que recibe se utiliza para beneficio de la nación.
De ahí también sale el dinero con el que se mantiene funcionando la Escuela Latinoamericana de Medicina que ha graduado a miles de jóvenes de todo el mundo, incluidos 200 norteamericanos.
Ofender de manera tan siniestra al sistema de salud de Cuba, Estados Unidos también ofende a los millones de seres humanos, la mayoría pobres que han recuperado la visión a través de la Misión Milagros.
Indignación es lo que los cubanos sentimos ante tanta desvergüenza del gobierno de Estados Unidos cuando la humanidad recuerda el ofrecimiento de Cuba a ese país tras el paso del huracán Katrina.
La humanidad tampoco olvida la presencia de los médicos cubanos enfrentando la epidemia de ébola en África, exponiendo sus vidas para ayudar a erradicar la enfermedad.
Trump puede lanzar otros ataques contra Cuba, su gobierno es experto en la mentira, pero también en la estupidez, pero ante cada acción contra el pueblo cubano sus dardos se estrellarán en el muro moral que somos.