La mal llamada Radio Martí, aprobada como un servicio de la Voz de América (VOA), contraviene la propia ley norteamericana. Realmente, por sus características, su sistema de corresponsales, su estructura interna, sus horas de transmisión, el contenido y desarrollo de su programación, se comporta no como un servicio adjunto a otra emisora, sino como una poderosa estación radial destinada a ladesestabilización en Cuba. Esto último queda una vez más en evidencia en el capítulo “Los peones del Imperio” de la serie Razones de Cuba, transmitido este sábado 26 de febrero por la Televisión Cubana.
En el citado programa, Carlos Serpa, el agente Emilio de la Seguridad Cubana, presidente de la “Unión de Periodista Libres de Cuba” -organización que no tiene integrantes- hizo la prueba para la filmación del espacio de la transmisión de una inexistente detención que le hacía la policía cubana y la inmediata reproducción por Radio Martí de tal noticia falsa, que jamás fue constatada. ¿Cuántas noticias se han transmitido de esa manera?, diría que innumerables.
Radio y Televisión Martí han costado más de 600 millones de dólares a los contribuyentes norteamericanos. Ese dinero en realidad beneficia a elementos de la mafia anticubana, incluidos congresistas de origen cubano. Esta emisora ha sido causa de
Antes del triunfo del 1ero de enero de 1959, el presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower, al discutir la situación de la isla de Cuba con el entonces director de la CIA Allen Dulles manifestó: “Debemos impedir la victoria de Castro”. “Impedir la victoria de Castro”, y posteriormente hacer fracasar la Revolución triunfante, ha devenido ancestral y enfermizo empeño del gobierno y los servicios especiales norteamericanos, en los cuales se insertan coherentemente las transmisiones ilegales de la radio anticubana.
La nación cubana continúa enfrentando graves amenazas al ejercicio de sus derechos a la libre determinación y al desarrollo, a partir de las agresiones y acciones hostiles del gobierno del vecino país del Norte; dentro de ellas, el bloqueo económico y comercial y la transmisión semanalmente hacia Cuba de más de 2 mil horas de radio y televisión por 30 diferentes frecuencias. Han quedado una vez más al desnudo los estrechos vínculos de la emisora del gobierno de los Estados Unidos, Radio Martí, con los grupúsculos contrarrevolucionarios radicados en la isla, esos Peones del imperio que acaba de desenmascarar Carlos Serpa.varios escándalos en los últimos años. Se ha revelado, entre otras cosas, cómo pagaron a un mínimo de 10 “periodistas” del sur de la Florida, incluyendo a tres de El Nuevo Herald, por sus contribuciones a programas de propaganda en esa maquinaria concebida como arma de la guerra sucia contra Cuba.
Antes del triunfo del 1ero de enero de 1959, el presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower, al discutir la situación de la isla de Cuba con el entonces director de la CIA Allen Dulles manifestó: “Debemos impedir la victoria de Castro”. “Impedir la victoria de Castro”, y posteriormente hacer fracasar la Revolución triunfante, ha devenido ancestral y enfermizo empeño del gobierno y los servicios especiales norteamericanos, en los cuales se insertan coherentemente las transmisiones ilegales de la radio anticubana.
Carlos Manuel Serpa logró acceder a los más altos jefes de la SINA, entre ellos, Michael Parmly. Foto: Juventud Rebelde
La nación cubana continúa enfrentando graves amenazas al ejercicio de sus derechos a la libre determinación y al desarrollo, a partir de las agresiones y acciones hostiles del gobierno del vecino país del Norte; dentro de ellas, el bloqueo económico y comercial y la transmisión semanalmente hacia Cuba de más de 2 mil horas de radio y televisión por 30 diferentes frecuencias. Han quedado una vez más al desnudo los estrechos vínculos de la emisora del gobierno de los Estados Unidos, Radio Martí, con los grupúsculos contrarrevolucionarios radicados en la isla, esos Peones del imperio que acaba de desenmascarar Carlos Serpa.
Tomado de Cubadebate
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