Dotado de un virtuosismo reconocido en Cuba y otras latitudes, el trompetista Yasek Manzano se presenta esta noche en Bayamo con su grupo, para adentrar al público de la Ciudad Monumento por los vericuetos del jazz, un mundo en el que pasea como lo que es, un verdadero talento.
Con solo treinta y un años, Manzano ha tocado la gloria al acompañar al legendario Chucho Valdés, algo en que quizás no pensó cuando adolescente aún, comenzó a interesarse por el jazz.
Alumno de ese inmenso trompetista Winston Marsalis, el joven cubano captó todo lo que le mostró el norteamericano y alimentó sus raíces con la forma y el estilo de quien es considerado una referencia dentro del mundo jazzístico.
Cuando Yasek Manzano se presente esta noche en Bayamo, el público estará en presencia de uno de los valores de la música cubana, que desde la esquina del jazz hace lo suyo para hacer valer el talento que posee.
La gira nacional de Manzano y su grupo, constituye herramienta para difundir una música que nació de los lamentos de los esclavos africanos en los barracones de Nueva Orleáns, y que ha devenido uno de los símbolos de la cultura norteamericana y universal.
Dieciséis años después de su debut en el Festival Jazz Plaza de la capital cubana, Yasek Manzano recorre la Isla , tocando en cada puerto con la misma soltura e intrepidez que lo han distinguido en escenarios internacionales.
Ocasión excepcional la de esta noche en la Ciudad Monumento Nacional para escuchar las notas de una trompeta, que a la altura de Yasek Manzano, nos lleve por esos caminos explorados e inexplorados del jazz, que desde hace mucho tiempo ocupa su mente y su espíritu con aires renovadores.
Bayamo lo recibe, como lo que es, uno de los músicos con mayor horizonte para ocupar un sitio preponderante en la cultura cubana.
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