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martes, 25 de enero de 2011

CIBERBESTIARIO: LA ENTREVISTA DE SALIM LAMRANI A YOANI SÁNCHEZ

El investigador francés Salim Lamrani ha publicado en el diario Rebelión una reveladora entrevista con la promocionada bloguera cubana Yoani Sánchez, cuyas declaraciones por momentos recuerdan los célebres galimatías de Bush y su proverbial ignorancia.


Adelantamos algunas perlas:

(La Ley de Ajuste Cubano de EEUU contra Cuba no es injerencia porque) hay fuertes relaciones. Se juega al béisbol en Cuba como en Estados Unidos.

Privatizar, no me gusta el término porque tiene una connotación peyorativa, pero poner en manos privadas, sí

No diría que (el lobby fundamentalista de Miami, sic) son enemigos de la patria.

Pensé que con lo que había aprendido en Suiza, podría cambiar las cosas regresando a Cuba.

Estas personas que están a favor de las sanciones económicas (a la población de su país) no son anticubanas. Pienso que defienden a Cuba según sus propios criterios.

(Los Cinco presos en Estados Unidos) no es un tema que interesa a la población. Es propaganda política.

(El caso Posada Carriles) es un tema político que no interesa a la gente. Es una cortina de humo.

(Los Cinco) El gobierno cubano dice que no desempeñaban actividades de espionaje sino que habían infiltrado a grupos cubanos para evitar actos terroristas. Pero el gobierno cubano siempre ha dicho que esos grupos estaban vinculados a Washington.

Muchos escritores latinoamericanos merecían el premio Nobel de literatura más que Gabriel García Márquez.

(Ya hubo una invasión de EEUU a Cuba) ¿Cuándo?

Estados Unidos desea un cambio de gobierno en Cuba, pero es lo que deseo yo también.

El régimen (de Batista que asesinó a 20 000 cubanos) era una dictadura pero había una libertad de prensa plural y abierta.

Se ha presentado el financiamiento de la oposición por Estados Unidos como una realidad, lo que no es el caso… Podemos admitir que el hecho de financiar a una oposición es una prueba de injerencia.
Conversaciones con la bloguera cubana Yoani Sánchez.

 Cuba es una isla sui generis. Podemos crear un capitalismo sui generis.







Rebelión

Revisado por Caty R.

Yoani Sánchez es la nueva figura de la oposición cubana. Desde la creación de su blog «Generación Y» en 2007, ha obtenido innumerables premios internacionales: El premio de Periodismo Ortega y Gasset (2008), el premio Bitacoras.com (2008), el premio The Bob’s (2008), el premio Maria Moors Cabot (2008) de la prestigiosa universidad estadounidense de Columbia. Del mismo modo, la bloguera fue seleccionada entre las 100 personalidades más influyentes del mundo por la revista Time (2008), en compañía de George W. Bush, Hu Jintao y el Dalai Lama. Su blog fue incluido en la lista de los 25 mejores blogs del mundo del canal CNN y la revista Time (2008). El 30 de noviembre de 2008 el diario español El Paísla incluyó en la lista de las 100 personalidades hispanoamericanas más influyentes del año (lista en la cual no aparecían ni Fidel Castro ni Raúl Castro). La revista Foreign Policy por su parte la incluyó entre los 10 intelectuales más importantes del año y la revista mexicana Gato Pardo hizo lo mismo para el año 2008.

Esta impresionante avalancha de distinciones así como su carácter simultáneo han suscitado numerosas interrogantes, tanto más cuanto que Yoani Sánchez, según sus propias confesiones, es una total desconocida en su propio país. ¿Cómo una persona desconocida por sus vecinos -según la propia bloguera- puede formar parte de la lista de las 100 personalidades más influyentes del año?

Un diplomático occidental, cercano a esta atípica opositora al gobierno de La Habana , había leído una serie de artículos que escribí sobre Yoani Sánchez y que eran relativamente críticos. Se los enseñó a la bloguera cubana y ésta quiso reunirse conmigo para esclarecer algunos puntos que había abordado.

El encuentro con la joven disidente de fama controvertida no tuvo lugar en algún oscuro apartamento con ventanas cerradas o en un lugar aislado y recluso para escapar a los oídos indiscretos de la «policía política». Al contrario, se desarrolló en el vestíbulo del Hotel Plaza, en el centro de la Habana Vieja , en una tarde inundada de sol. El lugar estaba muy concurrido, con numerosos turistas extranjeros que deambulaban por el inmenso salón del majestuoso edificio que abrió sus puertas a principios del siglo XX.

Yoani Sánchez está cercana a las embajadas occidentales. En efecto, una simple llamada de mi contacto al mediodía permitió fijar la cita para tres horas después. A las 15 horas, la bloguera apareció sonriente, vestida con una falda larga y una camiseta azul. Llevaba también una chaqueta deportiva para hacer frente a la relativa frescura del invierno habanero.

La conversación duró cerca de dos horas alrededor de una mesa del bar del hotel con la presencia de su marido, Reinaldo Escobar, quien la acompaño durante unos veinte minutos antes de abandonar el lugar para acudir a otra cita. Yoani Sánchez se mostró sumamente cordial y afable y dio prueba de una gran tranquilidad. El tono de voz era seguro y en ningún momento se mostró incómoda. Acostumbrada a los medios occidentales, domina relativamente bien el arte de la comunicación.

Esta bloguera, personaje de apariencia frágil, inteligente y sagaz, es consciente de que, aunque le cueste reconocerlo, su mediatización en Occidente no es una casualidad, sino que se debe al hecho de que preconiza la instauración de un «capitalismo sui generis» en Cuba.

El incidente del 6 de noviembre de 2009

Salim Lamrani: Empecemos por el incidente que ocurrió el 6 de noviembre de 2009 en La Habana. En su blog, usted explicó que fue arrestada con tres de sus amigos por «tres fornidos desconocidos» durante una «tarde cargada de golpes, gritos e insultos». Usted denunció las violencias que las fuerzas del orden cubanas cometieron contra usted. ¿Confirma su versión de los hechos?

Yoani Sánchez: Efectivamente, confirmo que sufrí violencia. Me secuestraron 25 minutos. Recibí golpes. Logré quitarle un papel que uno de ellos tenía en el bolsillo y lo puse en mi boca. Uno puso su rodilla sobre mi pecho y el otro, desde el asiento delantero me daba en la zona de los riñones y me golpeaba la cabeza para que abriera la boca y soltara el papel. En un momento, sentí que no saldría nunca de aquel auto.

SL: El relato, en su blog, es verdaderamente terrorífico. Cito textualmente: usted habló de «golpes y empujones», de « golpes en los nudillos», de «andanada de golpes», de la «rodilla sobre [su] pecho», de los golpes en «los riñones y [...] la cabeza», «el cabello halado», de su «rostro enrojecido por la presión y el cuerpo adolorido», de «los golpes [que] seguían cayendo» y «todos estos morados». Sin embargo, cuando recibió la prensa internacional el 9 de noviembre todas las marcas habían desaparecido. ¿Cómo explica eso?

YS: Son profesionales de la golpiza.

SL: De acuerdo, pero ¿por qué no sacó fotos de las marcas?

YS: Tengo las fotos. Tengo pruebas fotográficas

SL: ¿Tiene pruebas fotográficas?

YS: Tengo las pruebas fotográficas.

SL: Pero, ¿por qué no las ha publicado para desmentir todos los rumores según los cuales usted habría inventado una agresión para que la prensa hablara de su caso?

YS: Prefiero guardarlas por el momento y no publicarlas. Quiero presentarlas ante un tribunal un día para que esos tres hombres sean juzgados. Me acuerdo perfectamente de sus rostros y tengo fotos de dos de ellos por lo menos. En cuanto al tercero, queda por identificar pero dado que se trataba del jefe, será fácil de ubicar. Tengo también el papel que le quité a uno de ellos y que tiene mi saliva pues lo puse en mi boca. En ese papal estaba escrito el nombre de una mujer.

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