TRIBUNAL CUBANO CONMUTA PENA DE MUERTE AL TERRORISTA SALVADOREÑO OTTO RENE RODRIGUEZ LLERENATribunal cubano conmuta pena de muerte a terrorista salvadoreño

La Sala contra los Delitos de la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular de Cuba decidió modificar la sanción de pena muerte por la de 30 años al terrorista de origen salvadoreño, Otto René Rodríguez Llerena, tras un juicio de apelación celebrado ayer lunes 6 de diciembre.

Rodríguez Llerena fue capturado por autoridades aduanales cubanas en junio de 1998 y acusado de terrorismo de carácter continuado, delito por el que se lo condenó a pena de muerte.

Esta era la segunda misión del terrorista contra Cuba, quien había viajado por primera vez a la isla en agosto de 1997 y colocado un artefacto explosivo debajo de una butaca en el hall del hotel capitalino Meliá Cohiba, que ocasionó daños valorados en 6.500 dólares, si bien no cobró vidas.

En el momento de su captura, el mercenario intentaba introducir en la isla 1 519 gramos de explosivos C 4, dos detonadores y dos relojes para activar los explosivos, resaltó Prensa Latina.

Según se conoció en el juicio celebrado en La Habana, el mercenario fue reclutado en ambas ocasiones por el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, quien pagó la suma de 1000 dólares por el atentado en el hotel y 200 por la introducción de explosivos, informó el diario Granma.

A propósito de su segundo viaje a Cuba, Rodríguez Llerena confesó que “Ignacio Medina (seudónimo de Posada Carriles) me pidió que cumpliera otra misión terrorista para él y, al negarme, me ofreció 200 dólares y los gastos del viaje para traer y entregar los explosivos a Juan Francisco (agente Félix de la Seguridad del Estado cubano), cosa que acepté”.

Según indicaron medios locales, en la vista del recurso de apelación se ratificó la responsabilidad de Rodríguez Llerena en el delito de terrorismo de carácter continuado por el que fuera sancionado en el Tribunal Provincial.

Para el cambio de medida se tomaron en consideración atenuantes como la cooperación del acusado en el esclarecimiento de los hechos, su arrepentimiento manifiesto y la decisión del Consejo de Estado en abril del 2008 de conmutar varios casos de pena de muerte.

De acuerdo con el diario Granma, la nueva sanción es la “máxima pena que se le puede imponer porque en la fecha en que cometió las actividades terroristas no estaba vigente la privación perpetua de libertad”.

La medida se da a conocer pocos días después de que el Tribunal Supremo de Justicia acordara sustituir la sanción original de pena de muerte que se le impuso a otro terrorista salvadoreño, René Cruz León, por la de 30 años de privación de libertad.

Cruz León había sido condenado a la pena máxima tras probarse su responsabilidad en la detonación de cuatro bombas en hoteles de la capital cubana en 1997, una de las cuales causó la muerte de un turista italiano.